Juega y aprende​

El juego al aire libre desarrolla el cuerpo, la mente y, lo que es más importante, ¡el asombro! El juego al aire libre tiene un montón de beneficios para el desarrollo físico, cognitivo y emocional, pero lo realmente mágico es la libertad a la que invita el aire libre.

Ya sea construyendo fuertes en el bosque o convirtiendo guijarros en pociones, la imaginación no tiene límites bajo el cielo abierto. Este juego activo y desestructurado sienta las bases de todo, desde la resiliencia hasta las habilidades sociales y la regulación emocional.

Ésa es la verdadera importancia del juego al aire libre en la primera infancia.

Los distintos tipos de juguetes de exterior favorecen diferentes aspectos del desarrollo del niño, pero todos los buenos juguetes para jugar al aire libre tienen algo en común. No sólo entretienen, sino que guían y amplían la curiosidad natural del niño, estimulando nuevos tipos de movimiento, creatividad y descubrimiento.

Aquí algunas formas en que los juguetes para jugar al aire libre ayudan a tu hijo a aprovechar al máximo la naturaleza:

• Fomente el tiempo al aire libre – Si conseguir que tu hijo salga a jugar se le hace cuesta arriba, algo nuevo con lo que jugar puede hacer que el aire libre le resulte más emocionante.
• Nuevas formas de jugar: desde manualidades hasta experimentos con el agua, los nuevos juguetes de jardín aportan nuevas ideas de juego.
• Favorecer la interacción social – Muchos juguetes para el exterior fomentan de forma natural el juego con los amigos y el aprendizaje de cosas como respetar turnos y escuchar.
• Añade aprendizaje a la mezcla – Incluso en momentos no estructurados, los mejores juguetes para jugar al aire libre guían a los niños a explorar la ciencia, las matemáticas y la narración.

Cada juguete tiene sus propias ventajas para el desarrollo. Por eso es mejor ofrecer una variedad de opciones de juego, ya que contribuyen a un crecimiento integral. Tampoco hace falta tener un jardín repleto de juguetes. Basta con unos pocos favoritos bien elegidos para invitar a una serie de actividades.

Estas son las bases que debe tener cubiertas:

Los juguetes sensoriales de exterior ayudan a los niños a explorar el mundo a través del tacto, el sonido y la vista. Desde las manos llenas de barro hasta el susurro de las hojas, este tipo de juego favorece la concentración, la calma y el crecimiento emocional, sobre todo si se combina con herramientas sencillas como palas o bandejas.

También puede potenciar la creatividad añadiendo elementos de manualidades como pintar con barro o hacer estampados de hojas. Nuestro Kit artístico prensador de flores es una forma encantadora de convertir hojas y flores secas en coloridas obras de arte.

Con unos pocos accesorios, los niños pueden convertirse en cocineros, jardineros o incluso en brujas del bosque que preparan pociones. Estos juguetes invitan a la narración, el juego de roles y la experimentación, todo lo cual ayuda a desarrollar el lenguaje, la empatía y el pensamiento creativo.

Nuestro juego de Cocina al aire libre es perfecto para este tipo de magia desordenada, con espacio para mezclar barro, recoger hojas e incluso cultivar tus propias plantas en las macetas incluidas.

Las bicicletas de equilibrio, los patinetes, los columpios y los juegos de pelota fomentan el movimiento de todo el cuerpo y ayudan a desarrollar la fuerza, el equilibrio y la coordinación. Estos juguetes son ideales para desarrollar la motricidad gruesa y desahogarse. Además, ayudan a los niños a aprender a asumir riesgos físicos de forma segura y a sentirse orgullosos de lo que su cuerpo es capaz de hacer.

La jardinería es una forma maravillosa de que los niños conecten con la naturaleza mientras aprenden cómo crecen las cosas. Cavar, plantar y regar son actividades tranquilizadoras e intencionadas que ayudan a desarrollar la motricidad fina, la responsabilidad y un delicado sentido de la paciencia.

Nuestro Invernadero de Cultivo para Jardineros es ideal para los pequeños jardineros, con jarrones de bambú para las semillas y una cubierta transparente para ayudar a los niños a cuidar las plantas desde la semilla hasta el suelo.

Los visores de insectos, las lupas, los prismáticos y los kits de exploración ayudan a los niños a reducir la velocidad y a fijarse en las pequeñas cosas. Estos juguetes fomentan el aprendizaje temprano de las ciencias e inspiran el amor por la naturaleza, convirtiendo guijarros, charcos y plantas en tesoros que merece la pena investigar.

Para los niños deseosos de sumergirse aún más, nuestro Microscopio portátil les permite explorar el mundo microscópico con todo lujo de detalles.