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Juega y aprende​

Creatividad y cognición: Cómo el juego creativo ayuda a los niños a aprender y crecer

18 marzo 2024

6 min.

Cuando eras pequeño, ¿te gustaba jugar a fingir? Quizá te imaginabas que eras un superhéroe, una princesa o un pirata. Quizá construías fuentes, castillos o naves espaciales. Hicieras lo que hicieras, te divertías y eras creativo.

Pero ¿sabías también que jugar a fingir es bueno para el cerebro? Así es, el juego creativo es una de las mejores formas de potenciar el desarrollo cognitivo de tu hijo/a. El desarrollo cognitivo es la forma en que tu hijo/a aprende cosas nuevas, piensa sobre las cosas y resuelve problemas. Y el juego creativo ayuda a tu hijo/a a desarrollar muchas habilidades. Aquí te explicamos algunas de las más importantes:

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Resolver problemas: El juego creativo hace que tu hijo/a resuelva mejor los problemas, porque tiene que averiguar cómo hacer las cosas, por ejemplo, cómo construir un cohete, cómo escapar de un dragón o cómo hornear una tarta, ¡todo imaginario, por supuesto! Este tipo de juego también hace que tu hijo/a sea más flexible, porque tiene que pensar en diferentes maneras de hacer las cosas y elegir la mejor.

Pensamiento crítico: Cuando se trata de pensamiento crítico, no se puede exagerar el papel del juego creativo. Obliga a los niños y a las niñas a cuestionar, analizar y evaluar cosas, como por qué un personaje hace algo, qué significa una palabra o cómo funciona algo. Este juego de investigación fomenta un sentido más profundo de la curiosidad, impulsando a los niños y a las niñas a aventurarse en nuevos territorios de conocimiento y posibilidades.

La memoria: La creatividad ayuda a agudizar la memoria de tu hijo/a, ya que le ayuda a recordar y aplicar sus conocimientos y experiencias, como reconocer formas, colores y tamaños de las cosas, el orden de los acontecimientos y los detalles de las historias. Este mayor compromiso no sólo refuerza la memoria, sino que también mejora la concentración al exigirles que se concentren en sus actividades y filtren las distracciones.

El lenguaje: En el ámbito del desarrollo del lenguaje, el juego creativo es un tesoro que incita a los niños y a las niñas a explorar y emplear nuevo vocabulario, frases y conceptos. Esta exploración de la articulación de pensamientos, sentimientos e ideas, así como la justificación de sus razonamientos, no solo enriquece sus habilidades lingüísticas, sino que también aumenta su confianza a la hora de compartir sus opiniones y sentimientos con los demás.

Las matemáticas: Las matemáticas pueden no parecer creativas a primera vista, pero están profundamente ligadas al pensamiento inventivo. Hacer cosas que impliquen contar, medir, comparar, ordenar y crear patrones, como encajar piezas y utilizar números y símbolos, agudiza sus habilidades matemáticas. Este juego lógico y estructurado fomenta una mentalidad más analítica, animando a los niños y a las niñas a respaldar sus conclusiones y elecciones con lógica y pruebas.

¿Cómo puedes apoyar el juego creativo de tu hijo/a?

El juego creativo es algo que tu hijo/a hace de forma natural y espontánea, pero también puedes ayudarle a hacerlo mejor y más a menudo. Aquí tienes algunos consejos para fomentar y apoyar el juego creativo de tu hijo/a:

Dale muchas cosas con las que jugar: Tu hijo/a necesita diferentes tipos de cosas con las que jugar y que despierten su imaginación e interés. Piensa más allá de los juguetes tradicionales e incluya libros, materiales artísticos, instrumentos musicales, disfraces e incluso elementos de la naturaleza. Estos objetos no sólo deben ser diversos, sino que también deben estar diseñados para fomentar la exploración abierta, permitiendo a tu hijo/a adaptar y reimaginar su uso de innumerables maneras.

Crea un buen lugar para jugar: Transforma un espacio corriente en un extraordinario patio de recreo donde tu hijo/a pueda dar rienda suelta a su creatividad. Este lugar especial debe tener suficiente espacio, luz y aire, y estar libre de distracciones e interrupciones. También debe estar dividido en diferentes zonas para adaptarse a distintos estilos de juego y actividades, como el silencio, el ruido, el desorden o la limpieza.

Únete a la diversión: A tu hijo/a le encanta tenerte como compañero de juegos y apoyo. Como compañero de juegos versátil, puedes adoptar varios papeles: ser un participante entusiasta, un guía amable, un guardián observador o un mediador justo. Sumérgete en sus juegos imaginarios, ofrece comentarios constructivos, vigila la evolución de sus intereses y guíale en el arte de la resolución de conflictos y el trabajo en equipo.

Haz preguntas abiertas: Estimula su creatividad y su pensamiento crítico haciéndole preguntas que abran la puerta a nuevas ideas. Las preguntas abiertas son aquellas que tienen más de una respuesta posible y que invitan a tu hijo/a a decir más, explicar más o justificar más. Por ejemplo, en lugar de preguntarle «¿De qué color es eso?», pregúntale «¿Por qué has elegido ese color?». En vez de preguntarle «¿Qué estás haciendo?», pregúntale «¿Cómo lo estás haciendo?». Esto fomenta un entorno en el que sus pensamientos e ideas pueden florecer.

Celebra el viaje, no el destino: Por último, lo que de verdad importa es el proceso, no sólo el producto final. Aprecia y aplaude el viaje creativo de tu hijo/a, centrándose en el esfuerzo y la imaginación que pone en su juego. Reconoce su ingenio e individualidad sin obsesionarse con la perfección del resultado. Celebrando cada paso de su exploración creativa, fomentará un sentimiento de orgullo y confianza en sus propias expresiones únicas.

Lo esencial

El juego creativo es una forma asombrosa y fácil de ayudar a tu hijo/a a aprender y crecer. Más allá de la pintura y el papel,  ayuda a tu hijo/a a desarrollar diversas habilidades, como la resolución de problemas, el pensamiento crítico, la memoria, el lenguaje y las matemáticas. También fomenta su imaginación, curiosidad y confianza. Si le das a tu hijo/a el material, el lugar y el apoyo adecuados, puedes fomentar y potenciar su creatividad. El juego creativo no sólo es bueno para tu hijo, sino también para ti, ya que te permite reconectar con tu niño interior y dar rienda suelta a tu propia creatividad. Así que, ¡a jugar!