Establecer de 30 a 60 minutos cada día para una comida familiar puede ofrecer una posibilidad para que todos disfruten de la compañía de los demás. Desafortunadamente, el trabajo, las actividades extracurriculares y la rutina caótica contribuyen a que las familias estén constantemente en movimiento, por lo que los miembros de la familia pueden sentir la necesidad de comer a la carrera.

Pero compartir comidas es realmente importante para una familia, sobre todo con los niños, y en realidad cada vez más padres se están dando cuenta de la importancia de compartir tiempo con la familia en la mesa. Así que, ¡cuida de los almuerzos y cenas juntos! ¡Seguramente te traerán mucha alegría!

Aquí te ofrecemos un pequeño consejo: intenta programar las actividades para que no interfieran con las horas de comida y, si es difícil encontrar el tiempo para comer todos juntos, comienza programando al menos una comida por día.

¿Por qué es importante comer juntos? Lee a continuación para enterarte sobre el tema.

Las comidas familiares mejoran tus relaciones

Comer juntos te enseña cómo comunicarte con tus hijos. Cuando te sientas a la mesa, asegúrate de manejar el estrés de la vida diaria y comunicar lo que sucedió durante tu día. Además, te ofrece la oportunidad de revisar eventos o planificar los próximos días. Los niños pueden escuchar y aprender que pueden contarte sobre su día o sobre algo que los hizo felices o tristes. Esto les ayudará a abrir sus sentimientos y a entender que la familia es un espacio cómodo en el que todos pueden comunicarse.

En otras palabras, los niños pueden estar de humor para tener confianza en la mesa, por lo que comienzan a contar y aprender cómo comunicar su mundo interior. Recuerda siempre animar a los niños a hablar sobre su día para estimular sus habilidades lingüísticas y emocionales. Para los niños, aprender a comunicarse será importante a medida que avanzan hacia la edad adulta, así como aprender a escuchar y respetar a los demás.

Fortalecer la autoestima de los niños

El momento de compartir comidas es la oportunidad perfecta para desarrollar la autoestima en los niños. Al escuchar lo que los niños tienen que decirte, estás expresando: “Valoro lo que haces y es importante para mí”. Comer juntos proporciona un momento para estar conectados. Esto ayuda a los niños a sentirse amados, seguros y protegidos.

Por lo tanto, más allá de las conquistas como familia, compartir comidas ayuda a los niños a crecer como personas. De hecho, las comidas familiares pueden enseñar importantes habilidades para la vida.

Los buenos hábitos de alimentación

Comer juntos también es una gran ocasión para enseñar cómo comer sano. Conseguir buenos hábitos alimenticios no es tan fácil con los niños, así que disfruta de las comidas familiares para que tus esfuerzos sean más efectivos. Los niños a menudo necesitan ver, oler y tocar un alimento muchas veces antes de probarlo. Ofrece alimentos nuevos con los alimentos familiares e incluye aquellos que tu hijo rechazó en el pasado. También es importante que comas lo mismo que ellos, mostrando que lo disfrutas. De este modo, tienden a comer alimentos más ricos en nutrientes. ¡Ver es creer!

Y si necesitas ayuda adicional, jugar siempre es una buena manera de disfrutar de algo. Con el Juego de fruta saludable o nuestra Cesta de verduras, por ejemplo, se acostumbran a los alimentos saludables, se vuelven más seguros y probablemente menos reacios a comerlos.

Los niños pueden aprender buenos modales sociales

Puedes utilizar las comidas familiares para enseñar buenos modales en la mesa para fomentar la cortesía y otras habilidades sociales que se valoran en la sociedad. Los niños necesitan aprender poco a poco, aseguran los expertos. Por lo tanto, no te apresures y disfruta de los pequeños pasos de tus hijos. Después de todo, ¿no crees que es muy gracioso ver a tu hijo ensuciado con salsa de tomate?

Recuerda enseñar con el ejemplo. Como padre debes mostrar la manera correcta de hacer las cosas. Divide las tareas, para que mamá no sea responsable de preparar alimentos, servir y lavar los platos sola. ¿Sabes lo divertido que es cocinar con tus hijos? Dejarlos cocinar y servir las comidas familiares es increíblemente educativo. Si deseas garantizar su confianza en sí mismos, debes dejar que cocinen, siempre bajo tu supervisión.

Y si deseas enriquecer la adquisición de buenos hábitos sociales, puedes preparar a tus hijos para permanecer en la mesa y compartir comidas a través del juego. ¡Comer pizza es más divertido juntos!

Juega con tus hijos usando juguetes de comida en porciones para compartir, es un tiempo de juego muy útil para la diversión y para mejorar las habilidades sociales.

La mesa puede ser realmente el escenario perfecto para el juego en familia y la comida puede convertirse en una herramienta para aprender y crecer juntos, una ocasión especial para fortalecer el vínculo entre mamá, papá y sus pequeños. ¿Ya has pensado en cómo organizar la cena de hoy? Planifícalo con tus hijos y con tu pareja también. Disfruta de la preparación y de la hora de comer juntos y deléitate con la conversación. ¡Buena cena, familia sana!